Veinticinco años sin Ava Gardner

No puedo por más que acordarme de mi yayo Isidro cada vez que veo o leo una noticia relacionada con Ava Gardner.
Corría el año 1950 cuando él estaba trabajando en el hotel Ancora de Tossa de Mar donde la actriz se alojaba mientras rodaba la película "Pandora y el holandés errante" junto a Mario Cabré, con el que vivió un intenso romance: "Él era muy guapo y yo estaba borracha" solía decir en respuesta a su supuesta relación.
Mi yayo sólo decía de ella: "Era guapísima" y recordaba el momento de la llegada de Sinatra a Tossa, comido por los celos del supuesto romance entre ella y Cabré y recordaba las peleas que ambos tenían en el hotel.
Hoy 25 de enero se cumplen 25 años de su muerte; "el animal más bello del mundo" moría de una neumonía en su casa de Londres a los 67 años arruinada, en la más absoluta soledad y acompañada sólo por el alcohol y el tabaco. 
Protagonizó grandes películas como "Forajidos", "Mogambo", "La condesa descalza" pero no tuvo fortuna en el amor.
La niña que caminaba descalza por las plantaciones de tabaco en las que creció soñaba con un amor de adolescencia que se llamaba Clark Gable.
Se casó por primera vez a los 19 años con el actor Mickey Rooney del que se separó un año más tarde. Su segundo marido fue el músico Artie Shaw, que se avergonzaba de ella y la humillaba públicamente porque sólo había leído un libro "Lo que el viento se llevó", era deslenguada y se descalzaba en las fiestas y su tercer y último marido fue el también actor Frank Sinatra, el amor de su vida según manifestó siempre.
Vivió romances con Howard Hughes, George C. Scott, Mario Cabré y Luís Miguel Dominguín, quién le propuso matrimonio y que ella rechazó; todas relaciones tormentosas marcadas por los celos, la pasión y los malos tratos.
Tras sufrir un aborto, en 1953, se trasladó a vivir a España donde residió varios años y era asidua de la plaza de toros de las Ventas en Madrid.

Clicks!! - La supuesta hija secreta de Sara Montiel

A punto de cumplirse dos años de la muerte de la manchega más internacional, Sara Montiel, uno de sus mejores amigos y peluquero de confianza, José de la Rosa ha lanzado una exclusiva en una revista de la prensa rosa española sobre la actriz: la supuesta existencia de una hija secreta.
Según de la Rosa, su amiga le confió el secreto, el cual sólo conocían unas pocas personas entre ellas la madre, la hermana de la actriz y su amiga Maruja Díaz. 
La Montiel pudo ser madre de una niña en México, fruto de una relación con un importante empresario del país, del que no se conoce su nombre.
Tras una larga y complicada cesárea, en la que a la actriz le tuvieron que extirpar el útero y que le produjo no poder tener hijos, nació la pequeña.
Los médicos le comunicaron que había nacido muerta; Sara siguió con su vida y con su carrera pues era muy joven por aquel entonces.
Lo que no pudo imaginar es que años más tarde descubriría que su hija no había muerto y que posiblemente fue adoptada por un matrimonio de Valencia.
Abrumda por el escándalo que esto suscitaría, en la época del régimen franquista, decidió dar por cerrado el asunto.
Posteriormente sería madre de dos hijos adoptivos: Thais y Zeus fruto de su matrimonio con el empresario Pepe Tous.
Si esta noticia se confirma...Dónde puede estar la supuesta hija biológica de Sara?...Vive todavía?...Por qué no ha reclamado la parte de la herencia de su madre a la que tendría derecho?...la versión de la Rosa es que probablemente pueda haber fallecido también desconociendo quién es realmente.

El día que conocí a Elvira Bonet, la amiga catalana de Vivien Leigh

Joan y Conchita son unos buenos amigos, matrimonio y vecinos del barrio de Horta de toda la vida.
Joan es un fanático del cine clásico y un entendido en toda regla de este arte; sus ídolos el gran John Ford y The Duke, o lo que es lo mismo, el hombre del western, John Wayne.
Hablando uno de los días en los que coincidimos de ruta por nuestro viaje en común por Suiza, ambos me explicaron que eran amigos y vecinos de Elvira Bonet, la amiga catalana de Vivien Leigh y la persona que posee el único museo particular de la actriz y de la película “Lo que el viento se llevó”, mi película favorita. 
“Hablaremos con ella e intentaremos que te reciba para que lo veas y te explique como conoció a Escarlata” me dijeron; y fue, dicho y hecho: hace cosa de unos dos meses le comentaron que tenía ganas de conocerla y Elvira accedió a que la visitase en su casa, muy amablemente, ayer, un mes antes de que se cumplan cincuenta años de su primera visita en Londres a Vivien Leigh.
Eran las seis de la tarde cuando los tres llamábamos a la puerta de su domicilio; en el umbral de la puerta apareció Elvira, quién me alargó la mano y estrechó la mía haciéndonos entrar al descansillo de su casa. 
Me mira y me pregunta mi nombre y me dice: “Seguramente usted se preguntará que por qué se lo pido”…”muy sencillo, me gusta anotar los nombres de todas las personas que visitan el museo”. "Con usted son casi seiscientas personas las que ya han pasado por aquí, incluída Elsa Fàbregues, la actriz que dobló a Escarlata" y me cuenta que, Terenci Moix, quién le escribió un par de notas para ir a visitarla y que era un experto cinéfilo, no pudo hacerlo pues había enfermado y muerto antes de tiempo.
Elvira saca del bolsillo de su abrigo la llave con la que abre la puerta de doble hoja ante mi; una imagen que tardaré en olvidar…decenas de fotos, pósters, libros, un busto regalo de la hija de Vivien... Ella, orgullosa me mira y me dice que irá paso por paso explicándomelo todo tras confesarle que he visto la película al menos quince veces en los años que tengo. “Cuánto tiempo dice que tiene?” me pregunta…”todo el que usted quiera, Sra. Bonet” le contesto con una luz especial en su cara.
Me explica entonces que normalmente cuando vienen los periodistas a su casa traen las preguntas preparadas y que van muy deprisa en hacerle las entrevistas y las fotos y que no puede dar muchos detalles de las cosas por falta de tiempo; pero mi caso es diferente y así se nos pasan casi cuatro horas en las que, con todo detalle y con una memoria privilegiada y dividiendo la historia en cuatro partes me contó como conoció a Vivien Leigh. 
La historia es larga y bonita pero para resumirla brevemente diremos que todo empezó cuando se cumplían 25 años del estreno de la película y una jovencísima Elvira, tras verla en el cine de su barrio, intenta contactar con la actriz, en una primera ocasión, enviando una carta al hotel de Torremolinos donde pasaba unos días de vacaciones con Sir Laurence Olivier. Esa misiva nunca le llegó pero ella no perdió la fe e hizo un segundo intento, esta vez enviando a Londres un obsequio muy especial: un bonito medallón de oro con las siglas GWTW (Gone with the wind) grabadas en su anverso y comprado en la joyería Tomás Colomer de Barcelona junto a una carta traducida por el Sr. Domingo, que se convertiría durante unos años en el traductor de Elvira mientras ella mejoraba su inglés.
Esta segunda misiva si que recibió respuesta por parte de la actriz, que a parte de agradecerle el obsequio la invitaba a conocerse personalmente en Londres el 18 de febrero a las seis de la tarde. 
Aquella fue la primera vez que se vieron; Elvira iba acompañada de su amiga Cristina, traductora y guía turística que trabajaba en aquellos años como canguro de una familia británica y que la ayudaría en su encuentro.
Doug, el padre de familia donde trabajaba Cristina, se encargó de llevarlas con coche hasta el domicilio de la actriz, pero se perdieron y llegaron quince minutos tarde y no pudo recibirlas por tema de agenda posponiendo el encuentro a las once del día siguiente. Veinte minutos de conversación que se repitieron unos años después, esta vez acompañada de otra amiga María Teresa, una argentina que conoció durante un viaje con sus padres a Zaragoza y con la que compartió viaje a París y a Londres posteriormente.
Esas fueron las dos únicas ocasiones en las que se vieron; no hay ninguna imagen de las dos juntas en el museo; nunca se atrevió a pedirle que les sacaran una foto juntas. 
Elvira sólo quería conocerla y verla actuar en el teatro, cosa que no pudo ver cumplido dado el repentino fallecimiento de la actriz el 7 de julio de 1967.
Curiosidades de la vida, el destino quiso que Elvira recibiera la última carta de Vivien la tarde del día 7, unas horas antes de su fallecimiento.
Elvira se enteró de su muerte por la Vanguardia al regresar a casa tras pasar el día en la Costa Brava con un grupo de amigos.
Envió su último ramo de rosas rojas, como hacía en ocasiones especiales, para que reposase sobre la caja con los restos de la actriz.
Tras el fallecimiento de Vivien, Elvira creyó que allí acababa todo pero estaba equivocada; fue entonces cuando recibió un sobre desde Londres con seis imágenes de la actriz enviadas por su última doncella, Domitila Martínez, una señora de noventa y dos años que vive todavía en Barcelona que también fue la encargada de llamarla para invitarla a los funerales de Leigh el 15 de agosto de ese mismo año y con la que ha compartido charlas posteriores sobre la actriz.
Elvira estuvo en los funerales de Vivien y tuvo ocasión de visitar de nuevo la casa sin ella y de ver sus enseres personales y su habitación, donde falleció.
Fue entonces cuando empezó la relación con la madre e hija de Vivien así como con los nietos de la actriz a los que ha visitado en Londres y Sussex en algunas ocasiones.
Esta era la primera parte de la historia, que englobaba desde 1957 a 1967. 
En ese momento y aprovechando que nos quedamos a solas le comenté que escribo un blog de cine clásico y que me gustaría dar a conocer que la había visitado y me da su autorización para hacerlo.
Es entonces cuando abre la vitrina con los enseres personales: su famosa pitillera de plata con los cigarros y que tenía en su mesita la noche que murió, el alfiler que llevaba al recibir a Marilyn Monroe y Arthur Miller en el aeropuerto de Heathrow cuando llegaron de Hollywood para rodar “El príncipe y la corista” junto a Olivier, su agenda de 1967 con los aniversarios de su familia y los teléfonos de su equipo de estilismo apuntados de su puño y letra, los guantes, collares, zapatos, bolso, encendedores, el paraguas de "Lo que el viento se llevó" que lanza mientras se prueba sombreros y guantes durante su viaje de bodas y el mítico camisón que pude tocar… 
De ahí pasamos a leer y ver las cartas que se intercambiaron y algunos artículos escritos por Elvira.
Fue una tarde especial y en la que quedaron cosas pendientes; Elvira me invitó a ir de nuevo  a su casa y se despidió de mi con un abrazo y dos besos.
Gracias Joan y Conchita por hacer posible este encuentro.

Adiós a Anita Ekberg

Sólo cuatro días después del fallecimiento del actor Rod Taylor, con el que se le atribuía un romance, ha fallecido hoy en un hospital de Roma la actriz sueca Anita Ekberg a los ochenta y tres años de edad.
Nacida en el seno de una familia de Malmo en 1931, Ekberg ganó el certamen de Miss Suecia con diecinueve años y se trasladó a Estados Unidos para participar en el certamen de Miss Universo, que si bien no ganó le sirvió para abrirle muchas puertas en el mercado americano ya que quedó entre las seis finalistas, lo que le aseguró la firma de un contrato como starlet con Universal Pictures. 

Fue allí donde la descubrió Fellini, quién la convertiría en su musa y la haría mundialmente conocida interpretando a Silvia en "La dolce vita" junto a Marcelo Mastroianni y su sensual baño bajo las aguas de la Fontana di Trevi.
Su carrera cinematográfica empezó en 1950.
En 1953 participó como secundaria en la película "El caballero del Mississipi" donde conoció a Tyrone Power, con quién mantuvo un largo romance mientras el estaba casado con la actriz Linda Cristian; durante años acompañó al actor en sus giras cinematográficas y fue presentada incluso a su familia.
Ganó un Globo de Oro, como estrella emergente, con la película "Callejón sangriento" junto a John Wayne y Lauren Bacall y Ursula Andrews le arrebató el papel de Honey Rider en la primer película "James Bond contra el doctor No".
Se retiró del cine definitivamente en el 2002 después de cincuenta años de carrera para dedicarse como modelo tras varios reportajes en la revista Playboy.
Se casó en dos ocasiones y no tuvo hijos.
DEP

Muere Rod Taylor

El pasado 7 de Enero fallecía, por causas naturales, en su casa de Los Ángeles el actor australiano Rod Taylor, protagonista y partenaire de Tippi Hedren en la película "Los pájaros" de Alfred Hitchcock.
Faltaban sólo cuatro días para que Taylor cumpliera los ochenta y cinco años. 
Su debut en el cine fue en el año 1951 cerrando su filmografía con un homenaje de Quentin Tarantino, quien le hizo encarnar a Winston Churchill, en "Malditos bastardos"
Destaca también su papel como héroe en "El tiempo en sus manos", la mejor adaptación posible de la novela de H. G. Wells.
Otros de sus papeles fueron en películas como "Gigante", "El árbol de la vida", "Mesas separadas", "Chuka"...
En su vida privada mantuvo romances con las actrices Frances Nuyen y Anita Ekberg y estuvo casado en tres ocasiones, teniendo a su hija Felicia, fruto de su segundo matrimonio.
Entre sus grandes amigos, Kirk Douglas.
DEP